Pablo Martínez es el primer surfista ciego de Argentina. El año pasado compitió por primera vez en el encuentro más importante del deporte gracias a la solidaridad de todos.
El primer surfista ciego de Argentina, el marplatense Pablo Martínez (27), se prepara para participar del 3° Mundial de Surf Adaptado que tendrá lugar a fines de noviembre en La Jolla, California, Estados Unidos. Al igual que el año pasado, su primera experiencia en el encuentro, su participación está supeditada a la solidaridad de vecinos y empresas. En esta oportunidad, y a través de la página de Facebook “Pablo Martínez surfeando al Mundial“, los interesados en ayudar podrán acceder a una rifa al valor de $50. El sorteo se realizará el 4 de noviembre y el primer ganador se llevará $4.000, el segundo $2.000 y el tercero $1.000.
Pese a tratarse de un deporte que no cuenta con ningún tipo de ayuda por parte del Estado, Pablo no dudó un instante el embarcarse en este nuevo camino. Siempre recuerda sus primeros pasos, en abril del año pasado, cuando su amigo y primer entrenador, Matías Lombroni, lo convenció de subirse a la “ola”.
“Lo que a mi me motivó fue su actitud. Un día me dijo que quería que yo sintiera dentro del mar lo que él sentía cuando hacía surf, que aprendiera a disfrutar. Me acuerdo que me dijo que este deporte me podía cambiar la vida y no se equivocó”, señaló en diálogo con LA CAPITAL. Tiempo después se sumarían Juan Martín Celano y Fernando Elichiribehety, quienes fueron los que trajeron la idea de participar del Mundial de Surf Adaptado de Estado Unidos.
Hace exactamente un año, Pablo difundió su deseo de ser quien represente por primera vez a Argentina en el encuentro y gracias a la colaboración de amigos y familiares logró viajar a California, donde alcanzó el 6to puesto en la categoría de disminuidos visuales.
“Las expectativas para este año son muy buenas. Tenemos muchas esperanzas de poder llegar a la final, puede que sea muy difícil porque sólo ingresan los primeros cuatro, pero hasta hace un año y medio imposible era surfear y pude, después era imposible ir al mundial y con la ayuda de todos lo logramos; así que ahora vamos por un tercer desafío que también es grande: llegar a la final del mundo”, aseguró.
Pablo quedó ciego a los 5 años, un hecho que, según él mismo señala, no lo impidió enfrentar la vida. “Desde muy chico practiqué deportes, pero con ninguno logré ser tan feliz como lo soy con el surf“, asegura en un emotivo video en el que detalla cómo comenzó en el deporte y el camino recorrido en este último año y medio.
“Si me preguntaran qué es para mí el surf, diría que es la aventura de reunirme con lo infinito. Los sonidos en el mar, son como si procedieran de una distancia infinita. Y siento que al surfear una ola que viene de tan lejos es posible llegar a la concreción de mis sueños“, cerró Pablo.